Cuando te levantas por la mañana, ¿cuál es tu primer pensamiento?
¿Agradeces la luz del Sol que ilumina tu habitación y que señala el comienzo de un nuevo día, de un día más de vida, de tu vida?, ¿Agradeces la fuerza y vitalidad de tu cuerpo, el alimento, la ropa?, ¿Agradeces la compañía y el amor de tus seres queridos?
Seguro alguna vez, esta no ha sido tu experiencia, si alguna vez te has levantado de tu cama lleno de angustias y de penas. Preocupaciones y carencias. Es la trampa de ver sólo las cosas negativas. Casi como un acto de pensamiento involuntario, porque el individuo sin advertirlo puede “acostumbrarse” a pensar, a sentir y a hablar de una manera negativa.
La plenitud de conocimiento significa siempre que comprendemos algo de las profundidades de nuestra ignorancia; y eso es siempre conducente a la humildad y la reverencia. Robert Andrews Millikan
Contamos las cosas negativas cuando hablamos de las cosas que no tenemos. Sumamos más cosas negativas a nuestras vidas cuando criticamos a otras personas, cuando nos quejamos del tráfico, de las filas, de los retrasos, del gobierno, del dinero o del tiempo y cuando entramos en esa dinámica, en esa espiral sin fin, todo lo negativo aumenta exponencialmente, con la misma fuerza y atención que ponemos a esos pensamientos, pues lo queramos o no, dejamos de abrirnos a las cosas buenas, a las bendiciones que están siempre en nuestro camino. Porque ver las cosas negativas es estar ciego, es cancelar las bendiciones que estaban en tu camino.
Todos hemos experimentado ambas experiencias, contar las bendiciones y contar las cosas negativas; y podemos estar seguros que siempre nos conducirá por un mejor camino, por una vida llena de alegría contar nuestras bendiciones, ver el vaso medio lleno. Lleno de abundancia.
A primera hora de la mañana o tan temprano en el día como puedas, cuenta tus bendiciones. Puedes escribir una lista o un diario de cada una de las cosas por las que deberías estar agradecido.Cuando piensas en la razón por la que estás agradecido por una cosa, persona o situación, sentirás una gratitud más profunda. Recuerda que la magia de la gratitud es la alegría de vivir. Y se hace presente en tu vida en la medida que das fuerza al sentimiento de agradecimiento.
Jesús de Nazaret siempre daba las gracias antes de realizar cada Milagro; mostraba con ello su absoluta confianza en que todo le sería dado antes de pedirlo; y como él otros maestros nos han guiado por este camino de la gratitud.
