Confianza. Todos creemos poseerla y muy pocos realmente hacemos gala de ella.
El empresario, conferencista internacional y consultor español Álex Rovira, en su libro “Los Siete Poderes” define la confianza como aquello “que nos permite asumir retos aparentemente imposibles y superarlos. La confianza es la fuerza que nos eleva hacia los anhelos” y asegura que para desarrollar este valor es imprescindible conocerse a sí mismo, identificar fortalezas y debilidades, al igual que se hace con un competidor, y lo más importante, seguir adelante.
Rovira recomienda ser realista ante los retos y no lanzarse a misiones suicidas, por ello insiste en que cada quien debe identificar fortalezas y debilidades, pero “aquellos que dicen que algo es imposible no deberían interrumpir ni molestar a los que trabajan para hacer ese algo posible. ¡Sin arriesgarnos, nos encadenamos a nuestro propio miedo al fracaso!”. Tal como titulamos nuestro post de hoy la confianza en uno mismo logra proezas que se creían imposibles. Brian Tracy, en su libro “Metas: estrategias para determinar y conquistar objetivos” asegura que "Los mayores enemigos del éxito y la felicidad son las emociones negativas de todo tipo. Esas emociones negativas nos sujetan, nos agotan y nos despojan de la alegría de vivir. Desde el principio de los tiempos, las emociones negativas han hecho más daño a las personas y las sociedades que todas las plagas de la historia".
Quizás te preguntarás ¿cómo puedo desarrollar la confianza en mí mismo? Verónica de Andrés y Florencia Andrés, especialistas en crecimiento personal y motivación, hacen tres recomendaciones importantes para que empieces a cultivar la confianza como valor en tu vida.
1.- Presta atención a tus pensamientos. Lo que piensas tiene relación directa con cómo te sientes física, mental y anímicamente. 2.- Presta atención a todo lo que dices. ¿De qué hablas la mayor parte del tiempo? ¿Eres de quienes te quejas por todo y con todos? Esa actitud te aleja de las personas, de los proyectos y de la confianza. 3.- Presta atención a las cosas que te salen bien ¿Por qué? Porque la confianza se construye recordando logros.
Comienza por aprender a respetarte y date los argumentos y oportunidades para crecer y demostrar que sí puedes, que lo que anhelas vale la pena, que todo lo que haces tiene sentido y que con perseverancia lo podrás conseguir; arriésgate, porque si no lo haces jamás sabrás si ganas o pierdes; aprende de tus éxitos y de tus fracasos y mira estos últimos como oportunidades para hacer las cosas diferentes, para reenfocar la visión sobre ti mismoPor su parte, Francisco Alcaide Hernández, conferencista, escritor y formador en temas de liderazgo y motivación, dice que tu mayor enemigo o aliado, eres tú mismo, tu mente, por eso insiste en el hecho de tener autoestima y confianza y, para quienes no la tienen, recomienda cultivar progresivamente algunos hábitos para desarrollarla, que van más allá de los señalados arriba:
1.- Cuida el ambiente en que te mueves. "Si vives entre codornices, es muy difícil aprender a volar como las águilas". Los límites nunca están en las personas si no en los entornos y así como hay gente que te recarga de energía positiva, también hay gente que te la chupa (recuerda a las personas tóxicas de quienes hemos conversado en otros post). Aléjate de los profetas del desastre y las nubes grises que abundan por doquier y rodéate de gente exitosa, optimista, que creen en ti y en tus proyectos de crecimiento.
2.- Aprende de los mejores. “Lo más importante que tiene una persona es su credibilidad, y la credibilidad sólo depende de una cosa: de tus resultados”. Recomienda leer las enseñanzas de tantos empresarios, directivos, deportistas exitosos y aprender de ellos, porque ver que otros pudieron te anima a continuar y perseguir lo que añoras.
3.- Visualiza tus éxitos pasados. Ello te estimula y anima para conseguir éxitos futuros, te pone en el estado de ánimo adecuado para generar energías necesarias. Ver que conseguiste algo te catapulta a conseguir más porque cuando sientes de verdad lo que visualizas estás provocando que la mente encuentre vías para alcanzar aquello que deseas.
4.- Cuida tu cuerpo. Ello implica ejercitarlo física y mentalmente, razón por la cual debes respetar sueño, nutrición y ejercicio físico. 5.- Haz el ridículo en cosas sin importancia. Alcaide cree que mientras te lanzas en esas cosas sin importancia, poco a poco perderás el miedo al ridículo y te atreverás a dar el paso en cosas con importancia. “No existe miedo al fracaso, existe miedo al ridículo”. 6.- Habla en público siempre que puedas. Es una de las actividades que más aumenta la confianza. Mientras más veces lo hagas irás venciendo resistencia y el miedo. 7.- Habla con desconocidos. De esta manera estás venciendo el miedo al rechazo. Muchas veces no te atreves a pedir ayuda porque temes que te digan no y ese miedo al rechazo es producto de tu inseguridad, de la interpretación que le das a ese no, que para ti significa “no me quieren”. Y muy importante, si alguien te rechaza, no lo tomes como algo personal, tal vez esa persona está pasando un mal día. 8.- Opina sobre los temas. No te quedes callado ni seas de quienes dicen "A mí me da igual". Muchas veces por miedo a no gustar, no te atreves a expresarte. Tu opinión es tan válida y respetable como la de los demás. No te minimices. 9.- Cuida tu apariencia física. Sentirte bien por fuera te hará sentir bien por dentro y al estar más seguro de ti mismo, eso se reflejará en tu comportamiento y trato. Esa actitud, se transmite y los demás la perciben y responden de la misma manera. Tu mundo exterior no es más que un reflejo de tu mundo interior. Sentirte bien te lleva a obrar bien y si te gustas más, más gustarás a los demás. 10.- Acude a eventos. La baja autoestima suele derivar en un bajo nivel de relaciones sociales. La vida es relaciones. 11.- Haz cosas por los demás. Cuando ayudas a los demás, la gente se siente agradecida y te lo valorará, y eso te hará sentir bien contigo mismo, ver que eres útil, y que tú también puedes aportar cosas interesantes. 12.- Sonríe. Cada vez que sonríes estás mandando una orden al cerebro de que todo está bien y eso te hará sentir mejor. Cuando sonríes a una persona, le dices inconscientemente "me gustas", por eso resulta tan eficaz y genera tanta "conexión emocional" con la otra parte que te tratará de la misma manera y habrá feeling. La sonrisa es la forma más barata de mejorar tu apariencia.
Por eso te recomendamos no llenarte de pensamientos negativos que solo te agotan y te quitan las ganar de vivir. Tu mente puede llegar a ser tu peor enemigo. Trabájala para que sea tu mejor aliada. No dejes que la desconfianza te anule. Tú eres lo que piensas y si comienzas a ser optimista, alegre, agradecido y más abierto, comenzarás a ver cambios positivos. La confianza se trabaja un paso a la vez.