Disponlo todo para este encuentro. Música relajante, celular apagado, tal vez algunas flores frescas en la mesa o el delicado aroma de un incienso de tu aroma favorito. Olvídate de las tareas pendientes del día en el trabajo o de las preocupaciones de la casa. Será un momento a solas con tu alma, es decir, con tu propio ser.
¿Por qué no nos resulta familiar un encuentro de este tipo? La mayoría de nosotros tendemos a pensar que el satisfacer nuestra alma puede esperar y no nos percatamos de que cuando nos apresuramos por la vida lo que hacemos es privar a nuestras almas de alimento.
La coach Evelyn Lim, asegura que es allí cuando “nos perdemos de esas pequeñas cosas de la naturaleza que tienen tanta belleza; nos tragamos la comida, sin apreciar realmente los diferentes sabores de cada alimento; nunca tenemos tiempo para nadie y nuestro pensamiento está siempre en el futuro, preocupándonos e imaginando las consecuencias de nuestras acciones”.
Para tener nuestra cita con el alma hay que romper con los paradigmas que te impiden verlo como algo necesario en la vida. No esperes a que tu ser físico o emocional colapse para encontrarte contigo mismo. Toma un momento y durante esa cita con tu alma piensa en qué áreas de tu vida hay un estrés particular, qué situaciones desafiantes pueden surgir, busca las emociones y los sentimientos que puedan indicar depresión, desaliento y desenfoque.
"Eres la única persona que tiene la custodia exclusiva de tu vida...de toda tu vida...no sólo la de tu mente, sino la de tu corazón; no sólo tu cuenta bancaria, sino tu alma." Anna Quindlen
Si rara vez encuentras el tiempo para nutrir tu alma, te invito a que hagas una cita con ella. Te sentirás con más vida cuando hagas cosas que eleven tu corazón, despierten tu curiosidad o sencillamente te maravillen.